Ser citado a declarar en un proceso judicial, ya sea como parte interesada o como testigo, implica una gran responsabilidad. La declaración debe ser clara, precisa y convincente, con el objetivo de que el juez considere la información como probatoria de los hechos en litigio. A continuación, se ofrecen cinco consejos para lograrlo:
1. Prepárate Bien Antes de la Audiencia
La preparación es esencial. Revisa los hechos y la cronología de los eventos sobre los que vas a declarar para que tu testimonio sea coherente y detallado. Si tienes documentación que pueda ser relevante o que hayas revisado previamente, estúdiala. No es conveniente memorizar, ya que puede hacer que tu testimonio suene poco natural o forzado, pero una comprensión profunda de los hechos será tu mejor aliada.
2. Mantén la Calma y la Serenidad
Durante la declaración, es fundamental estar tranquilo. La serenidad no solo te permitirá pensar con claridad, sino que también transmitirá credibilidad al juez y a los demás presentes. Los nervios pueden jugar una mala pasada, haciendo que te contradigas o que omitas información importante. Si alguna pregunta te incomoda o te desconcierta, respira hondo y tómate unos segundos para responder con calma.
3. Sé Claro y Preciso en tus Respuestas
Responde únicamente lo que se te pregunta y evita extenderte en detalles innecesarios. Las declaraciones largas o excesivamente detalladas pueden resultar en divagaciones que reduzcan la claridad de tu testimonio. Intenta ser preciso y honesto; si no recuerdas un dato específico, dilo sin problema. Evita caer en especulaciones o dar opiniones personales, especialmente si no tienes certeza sobre ciertos hechos.
4. Haz Uso del Lenguaje Corporal Adecuado
La comunicación no verbal también influye en cómo se percibe un testimonio. Mantén una postura relajada y natural, y evita cruzar los brazos o mirar constantemente hacia otro lado, ya que estas señales podrían interpretarse como inseguridad o nerviosismo. Mirar al juez o al abogado que te está preguntando cuando respondes transmite confianza y seguridad en lo que estás diciendo, lo que puede hacer que tu declaración resulte más creíble.
5. No Te Contradigas ni Exageres los Hechos
La coherencia es crucial en una declaración. Si te contradices, tu testimonio perderá credibilidad. De igual forma, evita exagerar los hechos o aportar detalles que no estás seguro de que sean ciertos, ya que podrían ser desmentidos por otras pruebas o testimonios. Es mejor una declaración breve y coherente que una extensa pero poco consistente. En caso de que en algún momento te des cuenta de que cometiste un error en tu declaración, corrígelo sin intentar enmascararlo; esto mostrará transparencia.
Conclusión
El éxito de un testimonio depende de la naturalidad, la claridad y la consistencia de los hechos que se exponen. Seguir estos cinco consejos ayudará a que tu declaración sea percibida como un relato verídico y coherente de los hechos, incrementando su valor probatorio y contribuyendo a una resolución justa del caso.